T-4 trinchera Las trincheras de Andatza se han visto muy afectadas por las labores de reforestación puestas en marcha desde los años 50. Por ese motivo, gran parte del material asociado y su morfología original ha desaparecido. Sin embargo, esta trinchera, situada junto al cortafuegos, es la que mejor conservó los restos arqueológicos de la […]

T-4 trinchera

Las trincheras de Andatza se han visto muy afectadas por las labores de reforestación puestas en marcha desde los años 50. Por ese motivo, gran parte del material asociado y su morfología original ha desaparecido. Sin embargo, esta trinchera, situada junto al cortafuegos, es la que mejor conservó los restos arqueológicos de la guerra.

Durante la excavación arqueológica de 2022 se recuperaron más de 800 piezas. Su naturaleza es variada, aunque el 95,5% del material corresponde a material bélico. El 4,5% restante lo componen objetos de la vida cotidiana, como restos de botellas, platos de loza y metal, latas o cubiertos o restos de periódico, pero también un lapicero o una alpargata.

El lugar en que se ubica esta trinchera es un punto estratégico para controlar el lado más occidental de sistema defensivo del monte Andatza. Es una posición alta que mira al suroeste con el objetivo de tener control visual sobre el paso de las estribaciones EskalTzu-Ziordia, en el límite entre Usurbil y Zizurkil. Servía de apoyo central entre las posiciones de los montes Peusgarate y Ondarbiribil, extendiéndose la línea del frente por las estribaciones del monte hasta Zarateaitz, que le acompañaría hasta el monte Hernio y más allá.

Una posición no conquistada

El estudio documental nos ha mostrado cómo los sublevados realizaron varios ataques sobre esta línea del frente, pero que no consiguieron tomar la posición. La excavación arqueológica realizada en esta trinchera indica que las tropas republicanas resistieron con fuerza los asaltos del bando golpista, lo que causó numerosas bajas fascistas.