3 – Palacio de Saroe. Cuartel de los republicanos

Este palacio del siglo XVII es propiedad del marquesado de Murua y en 1936 la familia vivía en él. Cuando empezó la guerra, se marcharon y la milicia republicana estableció aquí su cuartel. Sobre todo eran milicianos nacionalistas quienes se acuartelaron en la parte baja para, de paso, proteger el propio edificio ya que temían que sus aliados “rojos” pudieran causar destrozos.

Dado que esta calle era entonces la carretera principal, instalaron un punto de control a la altura del palacio. Los milicianos contaban con pocas armas, muchas veces una escopeta de caza propia. Sólo los que tenían algún grado de autoridad llevaban pistolas o armas de guerra.

El 12 de septiembre se produjo un episodio muy violento en esta casa. El guarda forestal de Hernani Jose Barrenetxea siguió hasta aquí al miliciano comunista Cesareo Martinez por los destrozos que, supuestamente, había cometido allí. Este último entró en el huerto del palacio perseguido por el guarda y, en el enfrentamiento, mató al miliciano. Acto seguido, el propio guarda resultó muerto por los republicanos que se encontraban acuartelados aquí.

Esta carretera fue testigo, asimismo, del éxodo de miles de ciudadanos que abandonaron San Sebastián cuando estaba a punto de caer en manos de los golpistas.

Cuando las tropas sublevadas se apoderaron de Usurbil, el palacio Saroe se convirtió en su centro de operaciones durante varias semanas. La familia Murua regresó después al palacio.

La calle que desciende (San Esteban) fue durante largos años la calle Luis Soroa un requeté usurbildarra de 18 años que murió en la batalla de Lemoa el 14/06/1937. Fue considerado como un héroe por los golpistas y en su honor se asignó su nombre a esa calle.